En EmPaz, se entiende como la situación en que las personas, comunidades, organizaciones y territorios no sufren la presencia del conflicto armado y la violencia, o son afectados por niveles reducidos de violencia, que se pueden manejar mediante mecanismos de diálogo y solución pacífica. La seguridad es un bien público en donde confluyen la acción del Estado y otros agentes legalmente encargados de su provisión, y la capacidad de individuos y grupos de crear y mantener relaciones basadas en la convivencia pacífica, la prevención y la solución no-violenta de las diferencias.

Comprenden, además de la educación y servicios de salud, los servicios que se consideran necesarios para el bienestar de las personas y un nivel de vida adecuado: suministro de agua potable, alcantarillado y energía eléctrica, y aunque éstas no son servicios básicos de primer orden, también pueden incluir la cobertura de telecomunicaciones. Son servicios que aportan a la acumulación de capital humano y la capacidad de afrontar los impactos de conflicto y violencia.

Finalización en términos amigables de situaciones de tensión, disputas o confrontaciones violentas –a nivel de la sociedad, comunidad, o empresa–, sin que las partes recurran a la violencia física o armada, verbal o psicológica, amenazas u otros tipos de presión o venganza. La solución pacífica de conflictos se busca mediante el diálogo, la mediación y la negociación, entre otros.

De acuerdo con la Organización Internacional de Trabajo (OIT), el trabajo decente es el trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad, en el cual los derechos y libertades de los trabajadores son protegidos y que cuenta con remuneración adecuada y protección social. Tener empleos dignos y estables aporta a la mejora de las competencias productivas, eleva la capacidad de adquisición de los hogares, y previene la vinculación a actividades ilegales o la migración hacia otras regiones.

Personas que han sido victimizadas por hechos del conflicto, como personas en situación de desplazamiento o discapacidad, mujeres cabezas de familia que perdieron sus esposos, o personas socioeconómicamente marginadas debido a prolongadas problemáticas de orden público. En este sentido, es importante anotar que en EmPaz, las víctimas del conflicto no se limitan a las personas formalmente incluidas en el Registro Único de Victimas del Gobierno colombiano.